La licencia de uso de suelo es un documento imprescindible y determinante para un sinnúmero de proyectos, desde la construcción de una edificación hasta la apertura y el correcto funcionamiento de un negocio. Este permiso debe ser tramitado por el propietario del inmueble o su representante legal ante la autoridad competente en desarrollo urbano de su municipio o cabecera municipal.
¿Qué es una licencia de uso de suelo?
Una licencia de uso de suelo es un documento oficial que certifica la aptitud de un terreno para una determinada actividad o edificación conforme al ordenamiento territorial y a las normativas de desarrollo urbano.
Establece los usos y construcciones permitidos en un predio y es una garantía tanto para la administración pública como para el propietario, asegurando la congruencia de las actividades económicas con el plan de desarrollo de la zona.
De acuerdo con la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México (PAOT) define el uso de suelo como aquel que determina el tipo de actividades permitidas dentro de un predio y establece normas y condiciones según los parámetros de cada área o ciudad.
¿Cuántos tipos de suelo hay?
Existen diferentes clasificaciones de suelo, cada una con características y regulaciones particulares. En México, los tipos de suelo pueden dividirse en tres categorías principales:
Suelo urbano
- Habitacional (H)
- Habitacional con comercio en planta baja (HC)
- Habitacional Mixto (HM)
- Habitacional con oficinas (HO)
- Equipamiento (E)
- Industrial (I)
- Áreas Verdes (AV)
- Espacios Abiertos (EA)
- Centro de Barrio (CB)
Suelo de conservación
- Rescate ecológico (RE)
- Preservación ecológica (PE)
- Producción rural agroindustrial (CB)
Poblados rurales
- Habitación rural (HR)
- Habitación rural de baja densidad (HRB)
- Habitación rural con comercios y servicios (HRC)
- Equipamiento rural (ER)
Aunado a ello, la CDMX cuenta con 3 clasificaciones específicas:
- Tipo A. Suelo que permite la construcción de dos viviendas y operación de comercio básico. Es de densidad baja y puede encontrarse en poblados rurales.
- Tipo B. Viviendas que no excedan las 50 unidades, espacio de comercio de no más de 500 m cuadrados como espacios para servicios educativos, salones de fiestas, talleres, terrenos, etc.
- Tipo C. Viviendas de más de 50 unidades como tiendas de autoservicios y centros comerciales, restaurantes, espacios para venta de bebidas alcohólicas, espacios deportivos de gran afluencia y áreas clínicas médicas.
Beneficios de tener una licencia de uso de suelo
Obtener la licencia de uso de suelo proporciona seguridad jurídica al propietario respecto a la posesión y utilización del inmueble. Además, facilita los trámites y servicios relacionados con la operación y funcionamiento de un negocio, así como el acceso a créditos y servicios básicos. En términos de protección civil, valida que el uso asignado al suelo cumple con las normativas de seguridad y es acorde con la infraestructura existente.
¿Cómo solicitar tu licencia de uso de suelo?
Todos los tipos de suelo encajan en una clasificación, por ello, toda persona física o moral, requiere permisos para utilizar su predio, ya sea con fin habitacional, comercial, industrial o de servicio. Así que lo principal es que conozcas los requisitos para tramitar tu licencia de uso de suelo en caso de que no cuentes con ella:
- Acta constitutiva
- Identificación oficial vigente con fotografía (INE o Pasaporte Vigente)
- Título profesional
- Comprobante de domicilio
- Croquis de ubicación
- Escrituras del predio
- Plano topográfico
- Boleta predial vigente
- Escrito libre de solicitud
- Oficio de solicitud
- Plano georeferenciado con coordenadas universal transversal (UTM)
Cabe mencionar que el precio dependerá del tipo de suelo de tu propiedad. Puedes consultar todas las especificaciones en la página del Gobierno Federal.
¿Por qué es crucial tener esta licencia?
Tener la licencia de uso de suelo es crucial, ya que garantiza el cumplimiento de las disposiciones legales y urbanísticas del lugar donde se ubica el predio. Asimismo, es un requisito indispensable para obtener posteriormente la licencia de construcción, la licencia ambiental, y otros permisos de funcionamiento y seguridad. De esta manera, se evitan futuros conflictos legales, sanciones o clausuras, y se protegen los derechos adquiridos del propietario o negocio.
Si estás por edificar un desarrollo o por realizar una construcción, requerirás una certificación de zonidificación, la cual indica y garantiza que la autoridad está dando el visto bueno del tipo de inmueble que puedes construir en tu terreno. Esto te brindará certeza jurídica y sobre todo, seguridad para ti y tus inquilinos o seres queridos.
Evita multas o problemas a futuro contando con este documento y disfruta al máximo del proceso de construcción de tu nuevo hogar o de tu nuevo negocio. En CENTURY 21 México queremos ayudarte a que esta experiencia sea extraordinaria. ¡Acércate con los expertos!
Preguntas frecuentes
¿Cómo puedo saber qué tipo de licencia de uso de suelo necesito?
Para entender qué tipo de licencia de uso de suelo se requiere, es fundamental conocer la zonificación aplicable al predio de interés, lo cual se obtiene a través de un certificado de zonificación expedido por la autoridad de desarrollo urbano del municipio. Este documento indicará los usos permitidos según el plan de ordenamiento territorial y servirá de base para la correcta elección de la licencia.
¿Cuánto tiempo toma obtener una licencia de uso de suelo?
El tiempo para obtener este documento puede variar significativamente dependiendo de factores como la eficiencia de la entidad encargada del trámite, la complejidad del predio, y el cumplimiento de los requisitos por parte del solicitante. No obstante, muchas administraciones locales trabajan bajo políticas de mejora regulatoria buscando reducir los tiempos de respuesta y ofrecer mejor atención a los ciudadanos.
¿Qué pasa si opero sin una licencia de uso de suelo?
Operar sin la debida licencia de uso de suelo pone en riesgo la continuidad del negocio o proyecto, ya que la autoridad competente puede imponer sanciones que van desde multas hasta la clausura del establecimiento.
Además, sin la licencia, los propietarios se exponen a no poder subsanar irregularidades ante instancias como protección civil municipal o la autoridad ambiental, vulnerando así no solo el desarrollo económico sino también omitiendo regulaciones fundamentales en materia de seguridad y conservación.