¿Eres fanático del Terror y vives en la Ciudad de México? Es momento que vayas preparando todo lo necesario para que alguna de las próximas noches visites los sitios favoritos para los fanáticos del terror y de las leyendas urbanas.
A continuación Century21 les presenta algunas de las más famosas casas embrujadas de la Ciudad de México que sólo los más atrevidos se han aventurado a conocerla:
1.-Lágrimas de sangre
Este edificio, ubicado en el complejo habitacional de Tlatelolco, CDMX, es el escenario donde los lugareños afirman escuchar y ver cosas fuera de lo común. No sería extraño creerlo; durante una protesta juvenil, ocurrió uno los sucesos más trágicos que marcarían la historia de México: la matanza estudiantil de 1986. La Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco fue el lugar donde cientos de jóvenes fueron asesinados de manera despiadada. Se dice que en el Edificio Chihuahua ocurren fenómenos misteriosos; vecinos afirman que se escuchan gritos y lamentos de muchachos. Los ciudadanos de mayor edad comentan que durante los días lluviosos se puede apreciar cómo un líquido que parece ser sangre escurre por las escaleras del conjunto habitacional. Probablemente el edificio llore sangre al recordar aquellos acontecimientos tan terribles. ¿Verdad o mentira? No lo sabemos, pero lo cierto es que el ambiente de ese edificio es lúgubre y triste.
2.-La cárcel de los espíritus desobedientes
Lo que ahora alberga al Archivo General de la Nación, antes era El Palacio de Lecumberri. Se localiza a espaldas del Palacio Legislativo de San Lázaro, en la Ciudad de México. Este sitio era una cárcel de máxima seguridad, que se salió de control debido a que comenzó a sobrepasar el número de reos permitido. Ahí ocurrieron torturas, desapariciones, muertes y toda clase de atrocidades. Había varias secciones para los reos que caían ahí por algún delito; unos eran más peligrosos que otros. Los que incurrían en mal comportamiento o en alguna falta grave dentro de la cárcel, se les canalizaba a “El Apando”, una celda de castigo. Ahí pasaban varias semanas sin ver la luz del día y sin probar alimentos, además de ser torturados. Decenas de personas murieron en este espacio, por lo cual muchos dicen que se percibe una vibra extraña. Incluso algunos aseguran que en el inmueble deambulan almas en pena y que entre sus paredes se escuchan lamentos.
3.-El fantasma del caballero celoso
Ubicada en el Centro de la Ciudad de México, ésta es una de las casas más famosas y reconocidas por las leyendas que giran en torno a ella. Conocida como Casa de los Condes de la Torre y Cosío, la Casa De Don Juan Manuel alberga una historia muy particular. Algunos dicen este hombre fue el primer asesino serial en México. Su historia comenzó cuando, loco de celos porque pensaba que su esposa lo engañaba, pactó con el diablo entregarle su alma, a cambio de información que lo llevara a saber quién era el amante de su mujer. Por órdenes diabólicas, Don Juan debía salir en punto de las 11 de la noche y matar al primer hombre que se cruzara en su camino. Al día siguiente, el demonio le decía que el hombre al que había asesinado era inocente, pero que si quería encontrar al verdadero amante, tenía que salir cada noche y quitarle la vida. La señal de que al fin había encontrado al atrevido, sería que aparecería una imagen maligna al momento de asesinarlo. Finalmente, Don Juan Manuel se arrepintió de haber matado a tanto hombre en vano, ya que su esposa jamás lo engañó. Una mañana, víctima quizás del demonio, Don Juan Manuel amaneció ahorcado. Se dice que este celoso caballero aún se presenta por estas calles, cuando la luna hace su aparición, intentando espantar a los hombres que pasan por ahí.
4.-Las dos caras de una tía adoptiva
En la tercera sección del Boque de Chapultepec, se encuentra una propiedad en la que se dice, vivió una mujer con mucho dinero y sin familiares que la acompañaran. Un día decidió que con su fortuna ayudaría a niños huérfanos y desamparados, adoptándolos. Cuentan que los pequeños fueron malagradecidos y le dieron muy malos ratos a la mujer conocida simplemente como Toña; de ahí que ella comenzara a agredir a los chicos e incluso, cuentan, algunos de ellos desaparecieron por causas misteriosas. De ahí el nombre de La Casa de la Tía Toña. La propiedad ha sido llamativa para muchos curiosos que la visitan; éstos cuentan que, desde que cruzan el bosque, se puede escuchar el llanto de los niños, y que además ocurren fenómenos paranormales. Otros afirman que a lo lejos se puede ver a una mujer asomada por las ventanas; unos más dicen que en el camino sienten una mano apoyada en su hombro, tratando de frenar su paso hacia el inmueble.
5.-Las miradas misteriosas
Xochimilco es uno de los lugares que guardan más tradición en la Ciudad de México. Se localiza al sur de la capital y aún conserva sus típicas trajineras que cruzan varios embarcaderos. La leyenda de este pueblo cuenta que un hombre conocido como Don Julián, un día se encontró en la orilla de un canal de agua con el cadáver de una niña. Se dice que, después de varios días, Don Julián fue sorprendido con la aparición de esa pequeña que lloraba y se lamentaba sin motivo aparente. Agobiado por los lamentos de la nena, Don Julián comenzó a colocar muñecas en la casa, esperando que el espíritu se calmara al ver los juguetes. Así continuó coleccionando muñecas viejas por varios años, hasta su muerte. Don Julián falleció a la edad de 80 años, y dejó su vivienda adornada con muñecas. Él mismo decía que la niña aún lo espantaba a la media noche, hasta al final de sus días. Éste es un lugar emblemático de Xochimilco y hay un tour en la entidad que te puede llevar a conocer la famosa propiedad, llena de misteriosas muñecas. A estas curiosas “señoritas de plástico”, les han asignado poderes sobrenaturales, pues se dice que tienen vida y que incluso conceden favores a los turistas que les dejan monedas u otros juguetes.
Los lugares mencionados en este texto, son sólo algunos de los muchos sitios enigmáticos con los que cuenta esta ciudad. En estas historias es difícil distinguir la frontera entre la realidad y la fantasía, y es precisamente ahí donde radica su encanto.